"Cuando uno elige una profesión difícilmente se prepara para el después; si uno es médico o Ingeniero o Arquitecto, por enumerar algunos ejemplos, son profesiones para toda la vida; o hasta edades avanzadas. En el deporte esto no ocurre. Quedarnos afuera del sistema, siendo muy jóvenes y habiendo tenido una vida “privilegiada”; con ciertas facilidades, con algo de fama, manteniendo una vida sana, etc. etc. y perdernos de vista que, después de los 35 o 40 años, la vida sigue y en su parte más importante por lo familiar, lo económico y lo social; con la posibilidad de seguir construyendo una vida significativa, esto hay que entenderlo. Generalmente no nos preparamos para ese Segundo Tiempo de la vida. Enrique, con esos libros, guía y facilita esa transición entre el primer tiempo y el Segundo Tiempo de la vida.
Nos enseña que el primer tiempo fue importante si logramos descubrir alguna enseñanza, pero fundamentalmente nos marca que el Segundo Tiempo es aún más importante porque tenemos que construirlo y depende exclusivamente de nosotros.
Nos tenemos que preparar y tenemos que estar capacitados y abiertos para otras posibilidades que no sean nada más que ligadas al fútbol. Hay un dicho que dice que “cuando uno cree que tiene todas las respuestas, la vida te cambia las preguntas”; tenemos que estar abiertos. Yo creo que, haciéndonos preguntas, haciendo cuestionamientos, haciendo autocrítica se te abre la cabeza y no te centras nada más que en un único objetivo; porque uno no sabe cómo sigue la vida.
Hasta el deportista más exitoso necesita prepararse para tener un Segundo Tiempo similar. Como siempre digo, ojalá hubiese encontrado a Enrique mucho tiempo antes porque estoy seguro de que, aunque su principal objetivo es prepararnos para nuestro Segundo Tiempo, me hubiese ayudado mucho a transitar el primero".
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