viernes, 5 de febrero de 2021

¿QUIÉN PAGA EL SHOW?

 


Queridos Amigos: Nos reencontramos en este nuevo año.

Estamos comprometidos, como siempre, a semanalmente compartir notas con análisis y opinión respecto a temas que priorizamos; el desarrollo del máximo potencial de los profesionales de la vida.

Hoy una nota de análisis sobre el contexto donde se mueven los deportistas. A partir de la semana próxima vamos a compartir notas nuevas y algunos casos que hemos publicado; donde, por ejemplo nuestro Coach, Osvaldo Salvadores, expone su experiencia antes casos puntuales.

Lo mejor para lo que se viene con los mejores deseos de salud, alegrías, proyectos y familia. ¡Abrazo enorme!


¿QUIÉN PAGA EL SHOW?

En nuestros análisis siempre priorizamos “la persona”. Hablamos e ilustramos nuestro proyecto como “Segundo Tiempo” y esto puede llevar a creer que nos dirigimos exclusivamente al mundo del deporte, pero vamos más allá del fútbol y del deporte, intentamos referirnos a la reconversión de la persona en un “profesional de la vida” con la consigna de: “ganamos o aprendemos”, de eso se trata”.


Ejemplificando con el deporte, nos preguntamos ¿cómo es el juego?

El deporte profesional no es “sólo deporte y competencia”; tiene un importante motivo detrás del show: “el consumo”.

¿Quién creemos que financia todo lo que se genera?

¿Quién está detrás de los contratos millonarios en el fútbol? ¿En el básquet, en el béisbol, el golf, el tenis…?

Los sponsors financian el show. Promueven, a través de espectáculos, a través de generar pasión y furia en la gente que consume las competencias, a través de sostener a los Clubes, que todo siga girando.

Los Clubes no subsisten con las cuotas de los socios y con las entradas que se pagan para presenciar los espectáculos.

Necesitan empresas y empresarios que estén promoviendo sus productos y sus servicios.

Se venden camisetas, se vende merchandising, se vende la imagen y figura de los protagonistas y con todo eso se recauda y se banca lo que pasa en el escenario.

Se promueven competencias deportivas, y se producen “campeonatos: ganar y perder”.

Campeonatos para “ser mejores” y a través del deporte “los seguidores” van haciendo crecer la expectativa y quieren verse representados por profesionales, a los que se les solicita que lo sean. De hecho, se les exige que jueguen por “los colores".

Están obligados a cuidarse y a funcionar tal cual se espera que lo hagan. Y esto es mayor consumo y la rueda sigue girando.

Pero las personas “funcionan como variables de ajuste”. Es sólo por un tiempo.

Un tiempo importante que les permite ser “jugadores profesionales”, mantenerse económicamente y en algunos casos ahorrar mucho dinero y sostener vidas a un "nivel impensado”.

Pero detrás de todo esto hay otros intereses.

El juego se sostiene en el hecho que hay un público que enciende el televisor, disfruta y sufre con su equipo; se siente identificado con los colores y mientras tanto; antes y después "compra y compra para identificarse".

Y consume gaseosas, bebidas energizantes, automóviles, prendas de vestir, tarjetas de crédito de entidades financieras, celulares, tecnología, y lo que se nos ocurra”.

¿Y los jugadores o ex jugadores? ¿Qué pasa con ellos?


En el espectáculo que queramos, en el deporte que definamos: el fútbol, el box, la lucha libre, el vóley… Siempre hay alguien que vende lo que los actores ejecutan, pero los actores son "protagonistas, no son los dueños".

A nosotros, en Segundo Tiempo, esto no nos molesta… pero si nos preocupa que los protagonistas no entendamos donde estamos parados…

Nosotros, las personas, tenemos un deseo positivo y debemos basar nuestra preparación en esos valores positivos de la persona-jugador. La vida continua.

Ese aspecto está relacionado con nuestra motivación para seguir disfrutando las etapas que vivimos y preparándonos para seguir disfrutando. Planteando siempre “qué queremos ser cuando seamos grandes”.

Todos los protagonistas. Los del pasado, los de ahora y los que se preparan para “trabajar en la industria del entretenimiento real”.

Porque aparte de los potenciales riesgos con los que convivimos, una vez terminada la primer etapa, hoy se presenta un nuevo riesgo: el ser reemplazados por el entretenimiento virtual que cada vez se encuentra más instalado en el sistema.

En nuestra visión, sumado a las tentaciones que dan vuelta; juego, alcohol, drogas, sexo y otros vicios; ahora se suman nuevos riesgos.

¿Cuánto tiempo va a pasar para que un personaje irreal reemplace a personajes reales?

Existe hoy la liga virtual en varios deportes.

Ya muchos fanáticos se han volcado a ese sector. Hoy, todavía, se necesita a ciertos jugadores excepcionales, excelentes, referentes para vender lo que se produce; y muchos alrededor de esos “fenómenos” se acomodan y van haciendo su camino…

¿Cómo sigue el tema?


Mientras servimos a “la causa” excelente. Genial.

Pero cuando dejamos de generar aportes para los inversionistas, dependemos de nosotros; el mercado se va achicando y la idea siempre es prepararnos para no sorprendernos y poder seguir siendo competitivos.

Aunque duela hay que entender que esto es “oferta y demanda” y no somos imprescindibles para el show, somos necesarios, por ahora”.

No dejemos de pensar en que siempre necesitamos ser "Titulares del Segundo Tiempo" y para eso hay que prepararse desde ahora.


@2tsegundotiempo
leer la nota en el blog: https://bit.ly/3oQZHHa



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