ENRIQUE PORTNOY: NO DEMOS NADA POR OBVIO

viernes, 31 de enero de 2025

NO DEMOS NADA POR OBVIO

La vida está llena de decisiones, oportunidades y aprendizajes, pero nada de lo que sucede puede darse por obvio. Suponer que algo llegará sin esfuerzo o que las circunstancias actuarán a nuestro favor sin nuestra intervención es un error que nos aleja de nuestros objetivos y de la realidad. Cada acción, cada pequeño paso que damos, crea las condiciones para que los resultados aparezcan. La suerte, si existe, solo favorece a quienes trabajan con intención y disciplina. Entender que nada está garantizado nos impulsa a ser protagonistas activos de nuestra historia.

La casualidad no existe; todo es causalidad. Las situaciones que vivimos y los logros que alcanzamos son el producto de nuestras decisiones, nuestra actitud y el esfuerzo que invertimos. Los grandes cambios no suceden por azar, sino porque decidimos actuar. Es fundamental alinear nuestras acciones con nuestras prioridades. La vida no nos entrega éxitos por destino, sino por nuestra capacidad de trabajar con enfoque y constancia.

Para lograr aquello que deseamos, debemos asumir la responsabilidad de llevar adelante nuestras propuestas y proyectos y si queremos alcanzar nuestras metas, no podemos esperar que las condiciones ideales simplemente lleguen; debemos crearlas. Esto implica planificar, adaptarnos a los retos y perseverar a pesar de los obstáculos. La clave está en reconocer que cada decisión tiene un impacto y que el compromiso con nuestras prioridades es lo que nos permitirá transformar las ideas en realidad. Nada es obvio, nada está escrito: todo está en nuestras manos para desarrollar el Segundo Tiempo que soñamos.